Vol.28 Juega con las Texturas y composiciones.

Vol.28 Juega con las Texturas y composiciones.

Forma textil S de RL de CV10/15/21

Mezclar texturas y fibras suena complicado, pero realmente es sencillo. Claro, siempre y cuando se acople al lugar, a un estilo propio y comodidades de uno.

Las texturas van mas allá de la estructura de la tela, de hecho se complementa bastante bien con los accesorios, paredes y materiales que se le agregue al interior de un espacio.

Imagina maderas sin tratar, paredes con pequeñas manchas de esponjas para dar rugosidad, algodones corrugados o lonetas para crear ese sitio rústico y acogedor.


Ilustración 1: Textura en pared.

En los textiles, las texturas se consiguen a partir de tejidos, estructuras, tipo de hilos, grosor, flecos, estampados o composición de la fibra.

Éstas tienen muchas funciones tanto estéticas como visuales, pues ​​no solo aportan volumen y sensaciones al tacto, también consiguen cambios de tono sutiles, colores más ricos, menos planos. Por ejemplo, telas como microfibras, terciopelos, panas o chenille generan que desde cierta perspectiva se vea un color distinto al moverse e incluso el brillo cambia.

Las texturas pueden influir en cómo percibimos un sitio, ya que nos puede parecer un lugar acogedor, suave y moderno o un frío, fresco, rústico. Por ejemplo, si se agrega una alfombra de tejido de punto tipo crochet de lana, algodón o acrílico será un espacio cómodo, en tendencia, caliente, hospitalario y agradable.
En cambio si se incorpora en una sala un tapete de tejido estructurado, de yute o cualquier fibra natural con mucha textura y un poco áspera obtendrás todo lo opuesto, es decir, será un área fresca, no abriga, no es tan agradable al tacto por su rigidez, pero no mancha y absorbe líquidos como otro tipo de composiciones.


Ilustración 2: Textura textiles.

Por eso es importante jugar con ellas, para que se llegue a un buen complemento. Además, cada zona tiene una intención muy clara, todo depende del concepto de éste.

Para elegir la textura adecuada considera las actividades que se llevarán a cabo en el mismo, así como un estudio, cuarto de juego, descanso, convivencia en el interior o al aire libre, quiénes utilizarán más la habitación: los niños en el juego, toda la familia en el exterior, únicamente adultos y qué tan constante debe ser la limpieza de las superficies, en el caso de la cocina y debe ser sencillo limpiar y constante.


Ilustración 3: Textura en sala.

Ahora bien, a continuación mencionaremos algunas localidades y qué tipo de texturas les sentaría mejor a éste.

Para un estudio o despacho recomendamos texturas suaves, ligeras y colores neutros para que sobresalgan los libros. Pieles, cueros, maderas oscuras lisas y tratadas irán bien en el lugar.

Para la recámara de niños o un cuarto de juegos es elemental encontrar telas con texturas que sean fáciles de lavar o incluso que tengan un acabado anti manchas. Éstas deben ser llamativas, como las formas de animales, letras o flores. Los colores deben ser llamativos y coloridos.

En cambio, en la sala, figuras irregulares como piezas cerámicas geométricas, texturas en madera rústica o algún muro con acabado en piedra natural, terciopelos va perfectamente con la atmósfera de hospitalidad y calidez que se quiere ofrecer a las visitas.

En cuanto a las composiciones ¡Arriésgate! No tengas miedo, no te limites a jugar con las distintas y variadas fibras textiles que se encuentran en el mercado.

Puedes utilizar tanto las naturales como artificiales y sintéticas. Puede ser mezclar un lino y un poliéster o utilizar un polipropileno que tenga aparencia sedosa.

¿Te ha gustado o servido esta información?

 



Autor | Jimena Chávez 

 

 

"Dicha información es únicamente de referencia, para obtener detalles precisos sobre el uso, cualidades y cuidado de nuestros productos, es necesario consultar directamente con tu vendedor antes de realizar una compra o recibir recomendaciones."

 

Deja tu comentario