Vol.25 La importancia de una buena iluminación.

¿Sabes cuál es la iluminación correcta para ese lugar soñado?

La iluminación es básica para el interiorismo, ya que juega un papel muy importante dentro del diseño, pues puede influir en cómo se ve cada objeto y espacio dentro de éste.

Además, la iluminación no solo brinda luz a un sitio, sino también genera calidez, resalta ciertas zonas, mobiliario o decoraciones e incluso intervienen otros factores como la atención, socialización y emociones debido a que existen tanto luces frías como cálidas y cada una de ellas tiene una función, temperatura de color e intensidad distinta.

Recuerda que es de suma importancia tomar en cuenta los dos tipos de iluminación, sea exterior como interior. Por lo mismo, es primordial dedicar el tiempo suficiente al alumbrado y plantear dónde irá cada luz para que el espacio y la decoración resalte, se complemente y no se vea afectada o perturbadora.

Antes de aplicar y determinar qué áreas tendrán más luz y cuáles menos es vital conocer los tipos de iluminación.

Primero está la iluminación general, la que aporta la gran mayoría de la luz día a día en cualquier sitio. En otras palabras es la que se utiliza todos los días para iluminar una o varias zonas para que uno pueda ver y seguir con sus actividades normales.

Ilustración 1: Iluminación general.

Luego se encuentra la iluminación puntual, cuyo objetivo es iluminar puntos concretos o acentuar algo en particular. Un ejemplo serían las lámparas de sobremesa que se usan en la noche.

Ilustración 2: Iluminación puntual.

Por último tenemos la iluminación decorativa, formada por aquellos elementos que pretenden aportar un valor estético al espacio en cuestión. Por ejemplo las luces de suspensión o de pared.

 
Ilustración 3: Iluminación decorativa.

Si quieres que un espacio resalte y tenga un estilo más definido, te recomendamos mezclar varios tipos de iluminación para generar más contraste y equilibrio.

Una vez conociendo cada tipo de iluminación es momento de identificar en qué área se quiere trabajar. Por ello, se debe realizar un estudio de las dimensiones del espacio, la situación y tamaño de las ventanas para que ambas luces, artificial y natural se complementen en lugar de repelar.

También, comprender qué actividad se realizará en éste es realmente relevante, puesto que se debe elegir el tono indicado, la intensidad y el tipo de luz para no afectar o intervenir en las sensaciones físicas y emocionales. Es decir, en una habitación para dormir necesitas luces generales, con intensidad media y tonos más cálidos para que se pueda descansar y relajar. En cambio, para una oficina o un despacho se necesita luces frías para que las personas estén atentas, concentradas y rindan mejor en las actividades laborales.

Ilustración 4: Iluminación oficina.

Utilizar la iluminación adecuada podrá enfatizar ciertos aspectos de la decoración de cada espacio, darle personalidad, funcionalidad, ambientación y originalidad a éste mismo.

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Autor | Jimena Chávez  

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