Vol. 4 ¿Sabías que existen distintas fibras?

La industria del textil es muy amplia y cuenta con varios procedimientos, uno de ellos es la extracción y elaboración de fibras.

Se define fibra como: una materia o producto fibroso que se puede hilar, tejer y teñir. Efectivamente debe de cumplir con estas tres cualidades mencionadas anteriormente debido a que se utilizan para fabricar hilos y telas.

Probablemente alguna vez estuviste en busca de la tela perfecta, que tuviera textura, que contara con cierto aspecto visual, tacto o cumpliera con determinadas características para tu espacio de decoración. Bien pues déjame decirte que todas esas propiedades mencionadas antes dependen bastante del tipo de fibra.

Las fibras se clasifican en tres categorías principales: las naturales, artificiales y las sintéticas.

Fibras Naturales

Las naturales son todas aquellas que provienen de animales y vegetales como tallo, hoja o fruto. Por ejemplo de origen vegetal del fruto se encuentra el algodón, coco y kapok (árbol de ceiba). Las vegetales de tallo son el lino, cáñamo, ramio, yute, bambú y kenaf. En cambio las procedentes de las hojas son el Ixtle, Henequén, Pita, Izote, Soyate, Sotol, entre otras.

Ilustración 1: Lino

Ilustración 2: Henequén

A diferencia de éstas, las proteicas o mejor conocidas como animal son todas aquellas que se extraen del pelo o lana de borrego, camello, alpaca, llama, vicuña, mohair, angora y cashmere.

Todas las fibras mencionadas anteriormente, tanto las vegetal como las animal son fibras cortas, a diferencia de la seda debido a que ésta, a pesar de que es una fibra animal es un filamento continuo proveniente del gusano Dupion o de la araña.

Ilustración 3: Gusano Dupion

En FORMATEX las más comunes de esta sección son el algodón y el lino, ya que son absorbentes, resistentes, tienen calidad y sobre todo son fáciles de mezclar con otras fibras.
Claro depende que se busque en una tela, su suavidad y un acabado lustroso como el algodón o frescura, elasticidad y buen conductor de calor como el lino.
Ahora bien, las fibras artificiales son aquellas que están hechas de celulosa de origen vegetal junto con químicos. Precisamente se crearon con el fin de imitar las fibras naturales, sobre todo la seda.

Fibras Artificiales 

La fibra artificial más común y conocida es el rayón. Sin embargo se han sacado variantes de ésta como rayón viscosa, la cual está hecha con algodón o madera, luego se le agregan químicos como la sosa cáustica y bisulfuro de carbono.

Otro ejemplo es el rayón lyocell, pulpa de madera de eucalipto más óxido de amina.

Uno de los rayones más usados hoy por hoy es el rayón bambú, pues se extrae la caña por un proceso llamado hidrólisis, después se le añade ácido acético.

También, se encuentran otras fibras menos conocidas, pero igual entran dentro de esta categoría, como el acetato, la soya y el poliácido láctico, poliéster termoplástico derivado del maíz, tapioca o azúcar de caña.
Puedes identificar este tipo de fibra celulosa por características generales tales como lo lustre que es, no son muy resistentes, tienen buena caída. Además si buscas imitar telas de algodón, lino, seda o lana por un menor costo, este tipo de fibra es ideal para ti.

Ilustración 4: Rayón bambú

Fibras Sintéticas

Por último están las fibras más utilizadas hoy en día, sobre todo para interiorismo, las fibras sintéticas. Éstas provienen del petróleo y están mezcladas con otras sustancias químicas, las más conocidas universalmente son poliéster, nylon, acrílico, polivinilo, polipropileno y las fibras elásticas (spandex, triextra, elasterell)

En nuestra empresa, las telas sintéticas más utilizadas son poliéster, polipropileno y acrílico. Por lo mismo se hablará con más detalle de cada una.

El poliéster puede imitar cualquier fibra, especialmente el algodón, por supuesto depende de la calidad con la que se haga. Además, tiene resiliencia a lo húmedo y lo seco, es durable, resiste la abrasión, estéticamente tiene mejor aspecto que el nylon, es fácil de cuidar y se puede reciclar.

Ilustración 7: Tela de polipropileno

Si quieres asegurarte  del tipo de fibra que contiene una tela, te vamos a pasar algunos consejos que puedes hacer para identificarlas.

Hay cuatro principales formas para reconocer fibras:

Prueba de solubilidad por medio de químicos, acetona o álcalis, pero funciona más en fibras artificiales. 

Por medio de un microscopio o una lupa viendo la estructura de las fibras o comportamiento de las telas.

Inspección visual, la cual consiste en observar y tocar una tela por sus características, ya sea lustre, opaco, textura, se estira o no, si tiene caída o con el tacto. Incluso puedes destorcer hilos para ver si tiene fibras cortas o filamentos.

Otra manera puede ser la prueba de chamuscado y es la más sencilla cuando no conoces a la perfección las características de una tela. Ésta consiste en una serie de pasos muy sencillos. Primero se deshilacha cada hilo de la tela, luego sostienes el hilo y acercas el encendedor o la flama a éste de manera horizontal y por medio de su olor, color de flama o residuo después de que se apaga detectarán qué fibra es.

Por ejemplo, en el caso de un algodón arde rápido, olerá a papel quemado, las cenizas son grises y suaves. En cambio un poliéster tiene un olor dulce, las cenizas son duras, el hilo se queda con una esfera negra, el humo también es negro y arde muy lento.

Ilustración 8:Chamiscado de algodón       Ilustración 9: Chamuscado de Poliéster